Pentecostés (del griego πεντηκοστή pentēkostḗ ‘quincuagésimo’) es el término con el que se define la fiesta cristiana del quincuagésimo día del Tiempo de Pascua. Se trata de una festividad que pone término a ese tiempo litúrgico y que configura la culminación solemne de la misma Pascua, su colofón y su coronamiento.
Durante Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La liturgia incluye la secuencia medieval Veni, Sancte Spiritus.
En las Iglesias ortodoxas existen además la celebración de las «Tres Divinas Personas» o de la Santa Trinidad. Las Iglesias occidentales celebran para esta ocasión desde el siglo XIV su propia fiesta llamada «Trinitatis» —la fiesta de la Santísima Trinidad— una semana después del Pentecostés.
En las narraciones sobre Pentecostés de los Hechos de los Apóstoles, se le adjudica al Espíritu Santo (en congruencia con el Antiguo Testamento) características milagrosas (carismas): él ofrece valentía y libertad, posibilita la comprensión (glosolalia), y fortifica una comunidad universal.